LOS RATEROS DEL COBRE DEJAN ESPAÑA A OSCURAS.
LO LLAMAN el «oro de los pobres» porque todo el mundo tiene acceso a él. Esta semana ha sido trepidante: paneles de tráfico sin luz, trenes con retrasos, pueblos incomunicados… En lo que va de año van más de 1.000 personas detenidas
HÉCTOR MARÍN / JOSÉ ANTONIO CANO
Ramón R. L. es -presunta y probablemente- el mayor ladrón de cobre de este año. Es parte de una cadena de robos que es ya un fenómeno en España. Pueblos sin luz ni internet, carreteras sin rótulos iluminados, trenes con retraso, millones de euros en pérdidas. La Guardia Civil desesperada. La sustracción de toneladas y toneladas de cables no tiene fin. Sólo Ramón robó 26.000 kilogramos. Se estima que en España se han robado medio millón este año. Más de 1.000 personas han sido detenidas. Ni el 5% ha ido a la cárcel. Ni siquiera Ramón.
Es transportista, natural de Pinos Puente, en Granada, y tiene a su cargo una familia de casi 10 personas. El pasado 7 de septiembre, llamó de madrugada al servicio de emergencias cuando se encontraba con su camión en las inmediaciones de Sagunto, en el municipio de Canet d’En Berenguer, para denunciar que lo habían asaltado para robarle nada menos que 26 toneladas de hilo de cobre que tenía que trasladar.
A los agentes que acudieron en su rescate, según fuentes del Instituto Armado, les dio varias versiones diferentes. Aunque lo encontraron en una rotonda cercana al lugar del supuesto asalto, insistió en que en un primer momento había sido atado y amordazado. Contó que lo agredieron, pero no le encontraron señales de lesiones. Todo era mentira. Finalmente y con los guardias siguiendo la pista del metal desaparecido -que aún no ha sido localizado- por la ruta entre Jaén y Ciudad Real que había recorrido, Ramón acabó confesando que había fingido el supuesto robo.
A pesar de las evidencias incriminatorias y la propia confesión, el transportista salió en libertad provisional, como la mayoría de los ladrones de cobre. Crónica lo fue a buscar a su barrio, un lugar conocido como Las cuevas de Pinos, que se describe casi por su propio nombre: oscuro, peligroso. El pasado junio, la misma Guardia Civil desmanteló precisamente aquí una banda dedicada al asalto de trailers en áreas de servicio de toda España. Sus allegados se niegan a especificar si ha vuelto a Pinos o anda aún por Sagunto.
En sus conversaciones con los agentes, Ramón argumentó que lo que pretendía era cobrar el seguro. Ciertamente un bulo: las 26 toneladas pueden alcanzar como mínimo los 104.000 euros en el mercado. Se sigue investigando si hay, detrás del rocambolesco caso del camionero que se autosecuestró, una operación mucho mayor. Pero, ¿dónde puede alguien vender una cantidad de cobre tan grande?
Tras un mar de metal, cables y cachivaches, aparece Blas Moreno, al que muchos llaman El rey de la chatarra de Girona. Esta acusado por los Mossos d’Esquadra de receptación: comprar a sabiendas material robado. La policía autonómica tiene en la mira al Rey y a otros chatarreros. Les habrían inmovilizado más de cinco toneladas. Sólo a Blas le han retenido 2.900 kilos. Él dice que nada tiene que temer y posa ante la cámara. Se defiende:
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fuente:agendadeprensa.org / el mundo
septiembre 2010
septiembre 2010
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