Dirigir un equipo es muy complejo. Nadie nace sabiendo y lo peor es que se nos enseña poco y mal. Por eso hay determinados errores que cometemos una y otra vez. Entre los más habituales están dejarse llevar por el día a día, rodearnos de quien no nos haga sombra, ser demasiado competitivos, no saber delegar y sufrir de reunionitis. Aunque algunos parecen crónicos, se pueden curar.
El catálogo es muy extenso. Esta es una muestra:- Dejarse llevar por el día a día
- Elegir a colaboradores que no nos hagan sombra
- Competitividad
- La reunión debe durar el tiempo que haga falta, Para Acosta cualquier reunión no debería superar los 30 ó 45 minutos. A partir de ese tiempo está demostrado que se pierde la concentración. De hecho, una convocatoria con una duración más amplia significa simplemente mala organización.
- El trabajo y el humor son incompatibles, una investigación reciente ha revelado que los líderes más sobresalientes consiguen que su equipo estalle en carcajadas tres veces más que la media".
- Criticar a alguien para mejorar su comportamiento La clave está en la crítica positiva: "Conseguirás mejores resultados si agradeces el resultado bien hecho y limitas las críticas a lo corregible".
- Delegar es fácil, "Delegar es guiar, seguir y motivar. No significa dejar que la otra persona se las apañe como pueda. Para delegar hay que dedicarle mucho tiempo a la persona que se ha elegido y eso no es perder el tiempo, al contrario, es invertirlo", insiste Acosta.
- Solucionar problemas, Los problemas deben tratarse como posibilidades de mejora
- Tener miedo al error
- Estar pendiente del correo
LIBROTítulo: 100 errores en la dirección de personasAutor: José María AcostaEditorial: ESOIC Precio: 15 euros
No hay comentarios:
Publicar un comentario